Para que una sociedad se desarrolle hace falta educación. Una de las líneas de trabajo de nuestros objetivos es proporcionar acceso a una educación de calidad a la población del valle del Makalu, donde el analfabetismo ronda el 90%. Para ello colaboramos con las escuelas de primaria, donde tenemos un proyecto de becas y un albergue con comedor solidario en la escuela de secundaria de Seduwa, que necesitamos que sea autosuficiente.
Con el objetivo de abastecerla hemos creado una ecogranja basada en la permacultura, con el objetivo de destinar los productos al comedor solidario y con el excedente, obtener beneficio para pagar los salarios y mantener la granja activa. Queremos que la granja entre dentro de los proyectos de voluntariado, de forma que la gente pueda ir a cambio de alojamiento y comida a trabajar y sobre todo tener una experiencia de vida. El objetivo no es que ayuden a mantener el proyecto agrícola y por ende el educativo, sino que también contacten con la población local, compartiendo comidas tradicionales juntos, aprendan su idioma o entiendan sus costumbres diarias. Conocer gente nueva, aprender de la experiencia y aportar lo que se pueda.