El pasado lunes, 28 de abril, fue un día muy especial para toda la comunidad de Garigaun, en el valle del Makalu. Tras muchos meses de esfuerzo, se celebró la inauguración oficial de la nueva escuela de Kalika, un proyecto que ha sido posible gracias al apoyo de muchas personas y entidades que han creído en el proyecto y en la necesidad que suponía.
El acto fue emotivo y multitudinario, con la presencia de autoridades locales, profesorado de otras escuelas, madres, padres, y parte de nuestro equipo en Nepal. La ilusión se podía ver en cada rincón. La escuela ha quedado preciosa —como podéis ver en las imágenes— y ya está lista para recibir a niñas y niños con todas las garantías para un aprendizaje seguro.
Durante la celebración, se colocó una placa conmemorativa con la fecha de la inauguración, como recuerdo imborrable de este logro.

Desde aquí, queríamos estar presentes también en este día tan simbólico. Nuestra coordinadora tenía preparado un pequeño discurso en nepalí y habíamos realizado una prueba de conexión una hora antes, pero el apagón eléctrico impidió la videollamada. Fue una pena no haber podido compartir el momento en directo, aunque nos sentimos profundamente conectados con lo que allí ocurrió.
Lo importante es que la escuela ya está en pie, viva y en marcha, y que toda la comunidad está entusiasmada. De hecho, seguimos recibiendo peticiones de otros centros del valle que también sueñan con mejorar sus condiciones educativas. Poco a poco, con vuestro apoyo, seguiremos trabajando para hacerlo posible.
Este proyecto aún necesita financiación, ya que adelantamos el dinero por la urgencia que requería la rehabilitación del edificio. Si quieres ayudar a que siga creciendo, puedes hacer una donación:
• A través de Bizum, con el código 33606
• O mediante transferencia bancaria a la cuenta de la Fundación: ES73 2100 5021 4021 0010 1124