Uno de los objetivos de la Fundación es devolver a las gentes del Himalaya todo lo que le dieron a Iñaki a lo largo de su vida.
Iñaki siempre había tenido predilección por los más pequeños y con este proyecto queremos ayudarles de forma directa. Hay niños y niñas que cada día caminan más de dos horas para llegar a la escuela sin haber comido nada. Solo toman un vaso de agua.
Otros y otras se quedan durante la semana a dormir en la escuela pero nadie se ocupa de que coman, ellos mismos tienen que prepararse la comida en estufas de leña.