Ante la pandemia global de la Covid-19 estamos trabajando para apoyar a las comunidades y personas que más lo necesitan. Nos preocupa la situación que estamos viviendo en nuestro entorno más cercano, pero también la situación que se está viviendo en Nepal, donde las condiciones sociales y sanitarias son aún más adversas.

Con el cierre de fronteras, el turismo en este país ha desaparecido por completo, llevando a cantidad de familias Sherpas a perder los ingresos que podían tener. En estos momentos tenemos detectadas en Katmandú —ya que el aislamiento no nos permite ir a otras zonas— 75 familias Sherpas en situación de necesidad máxima.

Llevan ya varios días sin tener nada para comer y nos piden ayuda, sabiendo que aquí también la situación es complicada. La idea es entregar kits de alimentación para paliar la situación base de desnutrición que debilita el sistema inmunológico y les expone a enfermarse más fácilmente.

Las medidas de aislamiento impuestas en Nepal dificultan el acceso a la compra de alimentos para muchas personas. El cese de las clases tiene como consecuencia que además del derecho a la educación quedan suspendidos otros derechos como el de alimentación. Son muchos los niños y niñas que hacían la comida fuerte del día en el comedor escolar, por lo que la cancelación de clases impacta en su seguridad alimenticia.