Iñaki López, Amaia Tirapu, Álex López e Iñigo Andión forman el grupo de rock navarro Kokoshca, que en su homónimo último lanzamiento decidieron dedicarle la canción ‘Asia’ a la figura de Iñaki Ochoa de Olza, un redondo homenaje “con una épica que recuerda al David Bowie de Heroes”. Hablamos con ellos acerca de la música, el alpinismo y el legado de Iñaki.
-¿Cómo surgió la idea de dedicarle una canción a Iñaki en este nuevo disco? ¿Quién compuso la letra?
La canción surgió tras la lectura de su libro Bajo los cielos de Asia. El padre de Amaia, que es montañero, tenía una edición del Diario de Navarra y Amaia se lo recomendó a Iñaki. Iñaki creó la idea y empezó a escribir la letra y la terminó junto a Amaia. Es una de las canciones del disco que tiene su tiempo, menos inmediato que las otras y varias frases están basadas en el libro para acercarnos a su punto de vista. Nos inspiró, porque en cierto modo nos sentimos identificados con Iñaki Ochoa de Olza, su pasión por la montaña, buscar financiación el resto del año para sus expediciones y la camaradería que transmitía a sus compañeros. Sus textos nos parecieron sinceros y muy navarros (por eso de ser muy crítico y vacilón) Pero es que además, ¡escribía muy bien!
-¿Recordáis cuál fue la primera vez que oísteis hablar de él?
Era una figura conocida en el mundo del montañismo. Pero le conocimos durante su percance en el Annapurna, en mayo de 2008. Durante esos días leíamos su blog en el Diario de Navarra y seguimos la noticia de su rescate, todo el esfuerzo colectivo y su duración, hizo que nos impactara.
-¿Qué es lo que más destacaríais de él?
Por un lado destacaríamos ese amor, esa pasión, esa obsesión casi ciega hacia la montaña que tenía un objetivo muy claro que cumplía regularmente; ascender los picos más altos del mundo. También nos gustaría destacar cierta actitud contestataria, ácrata, sus ácidas críticas a la policía y al poder, a menudo enemigos del individuo libre. Por último, destacaríamos su sensibilidad para la escritura y por su relación con sus amigos y con los nepalíes con los que trabajaba. Ese factor humano que se evidenció en su rescate con todo el mundo intentándolo sin pedir nada a cambio, solamente porque eran sus amigos. Era un hombre libre. En el fondo todas estas cualidades son propias también de un artista y en cierto modo creemos que eso es lo que nos acercó a él, su arte al vivir su vida.
“Al inicio de la pandemia hubo un cierto estado de shock porque a todos nos sucedía algo al mismo tiempo. Y esa sensación de comunidad era extraña en un mundo individualizado”
-¿Creéis que su filosofía de vida, su humanidad y la solidaridad que se mostró en su rescate son valores olvidados que una pandemia nos ha tenido que venir a recordar?
Efectivamente, con la pandemia deberíamos darnos cuenta que lo de verdad importa es lo que siempre ha sido; cuidarnos entre nosotros, vivir una vida más sencilla y relacionada con la naturaleza. Creemos que al inicio de la pandemia hubo un cierto estado de shock precisamente porque a todos nos sucedía algo al mismo tiempo. Y esa sensación de comunidad era extraña en un mundo individualizado. Pero creemos que se ha olvidado pronto y la gente quiere volver a su estado anterior aunque fuera nocivo, falta creatividad para mejorar y aprovechar la situación.
-Cuando se le dedica una canción a alguien siempre está esa preocupación de que no le guste a él o a su familia, pero a los Ochoa de Olza Seguín les ha encantado. ¿Qué grado de satisfacción produce eso?
Teníamos cierta inquietud de cómo iban a interpretarlo, al fin y al cabo no conocemos a la familia. Pero sentíamos nuestro deber como artistas, seguir a la inspiración y cantarle en este caso a Iñaki Ochoa de Olza Seguín. Cuando contactamos con la familia nos mandaron palabras hermosas y eso efectivamente produce satisfacción, fue algo muy bonito. Ellos comprendieron y valoraron la canción y así nos lo transmitieron. Pilar Seguín, su madre nos dijo que le había gustado mucho y que teníamos una sensibilidad que le emocionó, obviamente la emoción fue nuestra cuando lo supimos. Sus hermanos en privado y públicamente también nos dijeron que les había gustado, de hecho, ahora ¡Tenemos unos vinos pendientes con Pablo!
-Al público en general también le ha encantado. ¿Tenéis ganas de cantarla durante un concierto para ver más de cerca su reacción?
¡Claro que tenemos ganas! Es verdad que a la gente le ha gustado es emotiva y bonita.
-¿Cuándo podremos disfrutarla en Pamplona?
Es probable que hacia finales de verano podáis escucharla en directo en Pamplona.
‘Kokoshca’ es el sexto álbum de estudio de la banda, en el que “se mantiene tan fiel a las características del cuarteto como novedoso en muchos de sus planteamientos pero, además, más potente e inmediato en su sonido, dispuesto a abrazar a un público más amplio”. La banda está considerada como “uno de los grupos más sorprendentes y personales del rock ibérico, consolidando un desbordante carácter propio a través de un eclecticismo estilístico capaz de apuntar en las direcciones más inesperadas”.
Fotografía: Cecilia Álvarez-Hevia.
Escuché la canción por casualidad, y me ha emocionado muchísimo. No solo los versos bonitos dedicados a Iñaki, también el mensaje de amor que transmite. Se me encoge el corazón cada vez que la escucho, me viene a la cabeza la complicación del rescate, la implicación de sus amigos y la tranquilidad de Iñaki sabiendo que allí descasaría feliz. Es muy emocional, me gusta mucho de verdad.